Atencion'' Simbolos Satanicos Que Alguna Ves Hemos Hecho y Debemos De Evitar*

08.03.2017

HOLA A TODOS LOS USUARIOS DE LAS LISTAS, TODOS ALGUNA VES HEMOS ECHO ESTOS SIGNOS O SIMBOLOS, SINATNTES DE SABES QUE SIGNIFICAN,TAL VES LO HEMOS ECHO, POR QUE HEMOS VISTO A UN COMPAÑERO O A UNA PERSONA HACERLOS, O A ALGUN CANTANTE O FAMOSO DE LA TELEVICION Y COMO SIEMPRE ALGUNAS PERSONAS HEMOS IMITADOS, PERO TE HAS PUESTO A PENSAR QUE SIGNIFICAN?, NO VERDAD, PUES AQUI HAY UNOS DE LOS MA PROBABLES, SI LOS HAS VISTO ALGUNA VES, DEBES EVITARLOS POR COMPLETO, POR QUE NO SON NJAA BUENOS Y TIENEN UNA GRAN ENERGIA NEGATIVA,ACA DEJO ELEMNTOS OJALA LES GUSTE LA LISTA Y VOTEN POR EL QUE USTEDES PIENSEN Y RECUERDEN LO QUE DIJO JESUS ''MI PUEBLO PERECE POR FALTA DE CONOCIMIENTO".
TEN PRESENTE:
•Si eres cristiano, evita estos simbolos y objetos que enumeramos.
•Si no crees en Dios ¿porqué usas simbolos que pertenecen al mundo espiritual (ocultistas)?
Por analogía no debieras de usarlos a no ser que concientemente quieras poseer esas "llaves al mundo de lo oculto y lo espiritual", al mundo del ángel caído, del desobediente, del acusador, de Lucifer, del "ángel de luz". Del demonio.

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Hace casi un año, 20minutos.es se hizo eco de una noticia sobre las desavenencias entre el actual pontífice y su predecesor, Juan Pablo II, a raíz de la figura de Bob Dylan y su famosa actuación ante Wojtyla y 300.000 jóvenes con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Nacional en Bolonia. Al teutón no le hizo demasiada gracia. La fuente eran las palabras del propio Ratzinger, que en su libro recién publicado contaba ésta y otras geniales aventuras vividas antes de alcanzar lo más alto del poder vaticano.

El rechazo que causa el rock en Benedicto XVI viene de lejos, aunque algunos de sus episodios son menos conocidos. En noviembre de 1996, cuando aún era cardenal, ya demostró el exceso de tiempo libre del que gozan los altos cargos de la Santa Sede al publicar una lista con los grupos más satánicos, malignos y peligrosos del rock. En esa relación estaban bandas como AC/DC, Pink Floyd, The Beatles, Alice Cooper, Queen o los Rolling Stones. El iluminado pontífice llegó a decir que AC/DC eran las siglas de Anti Christ/Death to Christ.

Que los círculos eclesiásticos se opongan a todo aquello que a los demás nos hace sentir vivos es tan antiguo como la propia iglesia. Pero en el caso concreto del rock, no es de extrañar que muchos religiosos vieran algo maligno en algunos grupos. Parte de la culpa de ello la tiene la influencia de un peculiar personaje que murió antes de que el rock se hubiera popularizado siquiera: Aleister Crowley.



   El Rock, Ese Invento de Satanás


Hijo de un millonario galés, Crowley(1875-1947) heredó una gran fortuna que le permitió dedicarse en cuerpo y alma comerse la cabeza, con la inestimable ayuda de drogas de toda índole. Aquello le llevó a abrazar un particular tipo de satanismo que encauzó a través de las variadas logias y sectas que florecieron en la Gran Bretaña victoriana. Antes de morir devorado por la heroína, escribió una obra, El Libro de la Ley, en la que resumía no sólo sus teorías ocultistas, sino también su filosofía de vida: "Hacer lo que quieras ha de ser la ley absoluta".

Nada de esto tendría demasiada importancia de no ser por la curiosidad, el impacto y hasta la devoción que la obra de Crowley causó en algunos grandes músicos del siglo XX. La lista es larga, pero he aquí alguno de los casos más célebres y llamativos:

- John Lennon dejó entrever su admiración por los planteamientos de Crowley en varias entrevistas. El propio Aleister apareció en la portada de Sgt. Peppers, concretamente el segundo por la izquierda en la fila superior.

- Jim Morrison y The Doors posaron junto a un busto de Crowley para su pimer recopilatorio, 13. El propio Morrison afirmaba que cuando componía era poseído por espíritus oscuros.

- Jimmy Page, de Led Zeppelin, adquirió la mansión en la que vivió y murió Crowley, situada junto al lago Ness. Él mismo residió allí de 1972 a 1992.

- Brian Wilson, de los Beach Boys, se relacionó con los círculos ocultistas de California. De hecho, durante la grabacion de Smile llegó a abandonar el estudio por creer que los incendios que estaban teniendo lugar en el cañón Topanga eran consecuencia directa de sus flirteos con Satán.

- Bruce Dickinson, de Iron Maiden, declaró en la revista Circus que Crowley era una de sus principales fuentes de inspiración.

Hechos como estos llevaron a las mentes más puritanas a crear teorías tan originales como la que afirmaba que escuchar ciertos discos al revés permite escuchar mensajes satánicos, quizá una de las leyendas urbanas más extendidas. Resulta lógico pensar que muchos artistas aprovecharon muchas de esas leyendas para alimentar el halo de misterio y peligrosidad que durante mucho tiempo formó parte del rock. También es cierto que el magnetismo que destilaba la obra de Crowley caló muy hondo en algunos, y hay quien se tomó realmente en serio sus palabras.

Sea como sea, si las idas de olla del amigo Crowley inspiraron a algunos músicos para crear cosas como las que hoy podemos disfrutar, bravo Aleister. Tenías que haber nacido 50 años después y haberte dedicado al rock and roll.


[Especial] La mayor rockstar de la historia: Satanás.


Hace un tiempo escribí una serie de artículos donde hablaba de dos figuras que representaban el mal en toda su plenitud, y su relación con el rock y el metal. Se trataba de Charles Manson y de Aleister Crowley. Personajes, seres llámesele como se quiera, que utilizaron actos deplorables para hacerse notar de una manera u otra, tener su más que minuto de gloria y de paso pasar a ser iconos de músicos y artistas; que en busca de la trasgresión por un lado, y el ocultismo por otro los subieron a los altares como autenticas rock stars. Pero si hay una figura que a lo largo de los tiempos, y sigue siendo, aunque en menor medida todo hay decirlo la mayor Rock Star de la historia, la más utilizada en letras, portadas, cultos etc... esa ha sido sin ningún tipo de dudas: Satanás.

Como todos bien sabéis Satanás, Satán, Belcebú etc... es la encarnación del mal. Si cogemos el primer diccionario que tengamos a mano, más o menos nos los define como la representación suprema del mal desde el punto de vista cristiano. Digo esto, porque para la religión musulmana Satán encarna el mal, desde el punto de vista de la desobediencia, el que desobedece a Allah mediante actos de rebeldía. Termino rebeldía que nos viene como anillo al dedo para conectar esta figura con la música.

La música el arte humano expresivo por antonomasia, no se ha librado de establecerse también dentro de unos cánones. Este arte como tal, con el paso de los siglos ha ido mutando en diferentes manifestaciones, estilos, géneros que según a que clase social, política o intelectual se acercará se le tildaba de sonido celestial o infernal. Hay casos extremos como sectas salafistas islámicas que directamente la consideran satánica, por ser un instrumento del diablo.





Orígenes del rock y su acercamiento al maligno


A quien le debe su popularidad Satán es a la religión y en especial a las iglesias cristianas. Él es su némesis la encarnación del oprobio, lo prohibido, lo oculto, por tanto todo lo que se aleje de la moral, buenas costumbres y demás consignas que propugnan estos cultos son tildados de satánicos o cercanos al maligno. Comencemos este viaje y veamos como la iglesia, y la música unieron sus esfuerzos para hacer a Satanás el mejor frontman de la historia.

Daremos inicio a este viaje por las primeras leyendas sobre la unión del mal con la música. El blues fue la primera casa del diablo. En los primeras décadas del siglo xx la comunidad afroamericana estadounidense empieza a cultivar este género musical, ante los ojos incrédulos de los santurrones blancos de clase media americana. La única manera de empezar a desprestigiar el asunto es empezar a crear leyendas, no digo que fueron ellos directamente los creadores de las mismas, pero si que creo con sinceridad que contribuyeron a su difusión. Uno de los mejores y pioneros guitarristas de blues de la historia Robert Johnson hizo un pacto con el diablo, según cuenta la leyenda claro está. Robert Johnson vendió su alma al diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Missisippi), a cambio de interpretar el blues mejor que nadie. Cierto o no, su azarosa y misteriosa vida, (murió a los 27 años de edad), y su manera insólita y diferente de tocar la guitarra le hizo rápidamente acreedor de tener ese dudoso honor. La mecha estaba prendida, el diablo en escena y preparado para subir al escenario; a partir de ahí todo iba a cambiar.

La persona que se sintiera rebelde, fuera de lo establecido o contraria a la religión, podía buscar cobijo en una serie de sonidos, donde moraba el maligno, donde no debías someterte a las reglas de lo establecido; amigos el diablo se inventó el rock y ya nada fue lo mismo.



Década de los 50 en los U.S.A. y U.K, el rock hace estragos, la sociedad queda epatada ante este nuevo movimiento en el que los jóvenes enloquecen, visten de otra manera, y se sienten libres para bailar y escuchar lo que les venga en gana. La sociedad moralista busca al único culpable que les puede haber hecho esta jugarreta, ¡of course queridos amigos!, el diablo es el que nos ha traído esta mala influencia para nuestros muchachos.

Los artistas por su puesto se suben al carro, cuanto más escándalo, más discos, más ventas y más seguidores; así de fácil, y si encima te asocian con el mal, pues mejor que mejor. Productores y sellos empiezan a frotarse las manos. Satán ha encontrado en el rock un socio cojonudo para hacerse aún más presente e inmortal, y todo ello gracias a la estupidez, la moral y la religión más trasnochada.



Figuras claves de este momento de la historia, en lo que la rock se refiere, fueron sin duda tipos como: Jerry Lee Lewis, Little Richards o el mismísimo Elvis Presley a los que de alguna manera ya se les empezó a asociar al maligno por propugnar y enaltecer un tipo de vida escandalosa y fuera de la moral americana; por tanto pecaminosa, por tanto obra del mal. Escándalos como la boda de Jerry Lee Lewis con una groupie de tan sólo 13 años, o las tendencias homosexuales de Little Richards, junto a sus excesos les hicieron acreedores de ser fieles sirvientes del tipo del tridente. Que decir del rey del rock, Elvis Presley, que con su forma de bailar incitaba a la lujuria a las féminas de la sociedad americana, y por tanto les invitaba a pecar y darse un festín orgiástico presidido por Belcébú. 



Llegamos a la década de los 60 donde el movimiento hippie aflora, y acercarse al ocultismo se vuelve chic y atrayente. Es la época de encontrar otros mundos, otros planos alternativos, en definitiva otras puertas; hablando de puertas, y permitídme el símil fácil, The Doors, se pusieron como avanzadilla de todo este tipo de cuestiones. Evidentemente no podemos catalogar a este grupo como amante del diablo, pero las inclinaciones del señor Morrison hacia la trascendencia no religiosa, y buscar otras vidas y mundos fuera de lo establecido por la religión, también fue acreedor de acusaciones sobre un comportamiento indecoroso y esquivo con la sociedad, y por tanto cerca del mal. 



Grandes bandas de la época como The Beatles o The Rolling Stones, tampoco se libraron de la cacería de brujas, en parte también utilizada por ellos para su conveniencia como en el caso sobre todo de los Stones. Con respecto a los Beatles no hizo nada de gracia su giro hacia la trascendencia mística hindú, y el que fueran asociados con Charles Manson al utilizar el loco asesino, el álbum blanco como biblia para sus fechorías les marcó también y les acercó al mundo de Satán. Tampoco ayudó mucho la inclusión del señor Aleister Crowley en la portada del Stg. Peppers


Pero los que se llevan la palma son los Stones. Además de cantar a los cuatro vientos su "simpatía por el diablo", y autoproclamarse "sus satánicas majestades", sirvieron en bandeja de plata a toda la moralina británica y americana la posibilidad de ser atacaddos por proclamarse discípulos del diablo. En esta ocasión los Rolling aprovecharon esa mala fama para hacer de su nombre algo inmortal, que perdura todavía en nuestro tiempo. Se comenta que su acercamiento al mundo del maligno provino de dos mujeres: por un lado Marianne Faithfull, novia en ese momento de Jagger y por otra de Anita Pallemberg, novia de Brian Jones primero, y después de Keith Richards. Ellas les presentaron al director de cine Kenneth Anger relacionado con Aleister Crowley por medio del film "Lucifer Rising". Sus relaciones con Anton Lavey, fundador de la iglesia de Satanás y la muerte de Brian Jones en extrañas circunstancias no hizo más que engrandecer la leyenda de los Stones, y su unión con el diablo; por cierto viendo a Richards ¿quién puede pensar que no tiene un pacto con Satán


Black Sabbath y Led Zeppelin: el binomio del ocultismo

Llegamos a los 70. Dos bandas irrumpirán en la escena mundial del rock y ya nada será lo mismo. Me estoy refiriendo a Black Sabbath y Led Zeppelin. Hablar de estos dos monstruos de la música, es referirse a dos de las formaciones más influyentes de la historia del rock. Black Sabbath dicho por muchos los padres del Heavy Metal y Led Zeppelin influencia total en todas las bandas posteriores sobre todo de Hard Rock. No solo se hicieron famosos por su música, acontecimientos que les rodearon y sobre todo la parafernalia utilizada (sobre todo por los Sabbath), les hicieron acreedores de su fama de alumnos aventajados del diablo. 



ECW Press publicará el próximo 7 de noviembre el nuevo libro de Jesse Fink, autor del aclamado bestseller internacional The Youngs: The Brothers Who Built AC/DC. Una obra, Bon:The Last Highway: The Untold Story of Bon Scott and AC/DC's Back in Black, que recoge la historia de amistad, especial e improbable, entre una estrella de rock australiana y un alcohólico tejedor de Texas. Un viaje a los tres años más trascendentes de la carrera de AC/DC, que desembocaron en la muerte de Bon Scott y casi la disolución de la banda. Un relato, que comienza en la ciudad estadounidense de Austin y termina en Londres, a través del cual los seguidores del cantante obtendrán nueva y sorprendente información acerca de las últimas horas de Bon con el fin de resolver el misterio de cómo murió.

"La biografía original, forense, inquebrantable y magistral que los fanáticos de la música llevan esperando desde hace tanto tiempo", dice la nota de prensa.

Un libro plagado de documentos recién desenterrados y una amplia colección de fotos nunca antes vistas.



Comenzamos con Zeppelin, su acercamiento al diablo es algo más sutil. Hay que leer entre líneas para ver su amor por el ocultismo. Aunque habría que concretar, el gran ocultista de la banda fue y es Jimmy Page. Su reverencia por Crowley, del que incluso llegó a comprar la mansión en la que vivió el afamado brujo: la Bloeskine House. Mansión que tuvo Crowley a las orillas del Lago Ness, donde cuenta la leyenda que se realizaron múltiples misas negras y sacrificios. Page hizo que su música estuviera siempre mezclada con el ocultismo y su pasión por el maligno de alguna manera. Desde los símbolos utilizados por la banda para identificarse, pasando por las leyendas en las composiciones de las letras, mensajes subliminales etc..., no hicieron más que agrandar la leyenda de que Page tenia un pacto con el diablo. Este es un caso en el que la relación con el maligno no es de pose. Page nunca ha escondido su amor por las artes ocultas. 


El bulo principal que se cernió sobre la banda era que Jimmy Page había convencido a los miembros de la banda para que vendieran su alma al diablo como el bluesman Robert Johnson, las malas lenguas achacan todas las cosas malas que le ocurrieron a la banda en años venideros a ese pacto con el maligno.

La primera referencia clara del grupo hacia el brujo Crowley, la encontramos en su álbum "Led Zeppelin III" en la canción "The Inmigrant Song" en las partes donde no hay grabado ningún sonido, se puede encontrar impresa la ley suprema de Crowley "Do What You Wilt".

El disco mas esotérico de los Zeppelin fue el disco llamado "IV", desde su portada en la que aparece un anciano que según la leyenda era el retrato de otro brujo llamado George Pickingale; en el interior del disco aparecen símbolos que representaban a cada uno de los cuatro componentes, Page se representó con el símbolo que incluía la palabra "Zoso" nunca quiso desvelar que significaba, hay gente que cree que pertenecía a su vez a algún vocablo extraño de la alquimia medieval.

Starway to Heaven", el tema culmen de la obra de los británicos, tampoco quedó exento de polémica, algunos afirman que escuchado al revés los mensajes ocultos relacionados con Satán se manifiestan, todo por tanto dentro de la admiración y culto al brujo satanista Crowley.



La sociedad puritana estadounidense necesitaba una chispa que avivara el fuego para justificar su odio hacia AC/DC. Richard Ramírez fue esa chispa. El 31 de agosto de 1985, Ramírez, un temido asesino en serie que contaba con unos catorce cadáveres a sus espaldas fue detenido en California. ¿Qué tenía que ver ese asesino con la banda australiana? En el momento del arresto, Ramírez llevaba una camiseta de AC/DC. Como buen adorador de Satán, en el escenario de sus crímenes solía dibujar un pentáculo satánico, la estrella de cinco puntas, pero en una ocasión, la policía encontró una gorra con el logotipo del grupo. Además, uno de los amigos del asesino aseguró que era un admirador de AC/DC y, sobre todo, del álbum "Highway to Hell". Para colmo, el apodo de Richard Ramírez era "Night Stalker" (acechador nocturno), un nombre que recordaba a la canción que cierra dicho álbum, 'Night prowler' (merodeador nocturno). Los cristianos ya tenían la conexión que necesitaban y la letra de la canción comenzó a examinarse con lupa. Rápidamente se extendió la acusación de que AC/DC eran satanistas y de que sus temas inspiraban asesinatos. Su vocalista, Brian Johnson, negó rotundamente la inclusión de estos mensajes en las canciones: "Bastante tenemos con hacer que cada puta línea rime con la siguiente como para ir metiendo mensajes satánicos en medio". Por su parte, Malcolm Young, la segunda guitarra, se pronunció para defender la canción que les costó un quebradero de cabeza: "Nos han puesto verdes. Este tío llevaba puesta una camiseta de AC/DC, y a los beatos les faltó tiempo para relacionar 'Night stalker' y 'Night prowler'. ¿Por qué no se enteran de que el 'Night prowler' solo quiere acercarse sigilosamente a un par de buenas amigas y dedicarse a 'la faena'? O sea, pasar un buen rato, tú ya me entiendes. No se trata de violación y saqueo...". La última línea de la letra, "Shazbot, Nanu Nanu", era una cita del personaje extraterrestre que interpretaba Robin Williams en la serie de televisión "Mork y Mindy" y no un mensaje de Satanás, como se llegó a decir. 


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